Del inconsciente a la superación
Había una vez una familia constituida por tres personas las cuales era: Luisa, una madre soltera de cabello rojizo, con una estatura promedio, delgada, quien fue abandonada por su esposo al momento de quedar embarazada de estela, una joven de 17 años, ojos color verde esmeralda, alta, delgada, dedicada a sus estudios, quien tenía un hermano lllamado Joaquín, un niño pródigo de 13 años con ganas de surgir, aplicado, con un gran futuro.
Un día en la fiesta de graduación de Estela, ella estaba con sus amigas bailando, cuando se acercó un joven llamado Ángel, del cual Estela estaba enamorada.
De pronto, bailando, éste invita a Estela a tomar un trago y ella aceptó rápidamente. Sin darse cuenta de que Ángel le echó una pastilla en su vaso y ella se lo tomó.
Al cabo de unos minutos, se empezó a sentir mareada, con náuseas, él con su mirada psicópata se la llevó a un lugar oscuro y sin gente.
Todos se darán cuenta de lo que pasó. Estela sin saber lo que le había sucedido se fue a su casa de madrugada y se dirigió a su habitación a dormir, con una extraña ansiedad.
Al día siguiente, Ángel, a quien conoció la noche anterior, la invitó a su casa, ubicada en una población, en la periferia de la ciudad.
Estela, encantada, aceptó. El joven le ofreció una pastilla de color rojo, ella embobada con él, la recibió sin medir consecuencias. Al tomar esta sustancia se dio cuenta de que ésta le calmaba esa maldita ansiedad y poco a poco comenzó a caer en la adicción a las drogas, las pastillas, etc.
Pasó el tiempo y Estela seguía en lo mismo. Su madre Luisa no se daba cuenta de lo que su hija estaba sufriendo, ya que se había enterado de una triste noticia. Su médico le diagnosticó cáncer al hígado y esto llevó consigo a una fuerte depresión.
Luisa nunca le quiso decir a sus hijos, ya que les afectaría en sus estudios y su diario vivir.
Joaquín, quien era un niño estudioso, dedicado a su familia y de no muchos amigos, empezó a sospechar de la adicción de su hermana y de la enfermedad de su madre. Cuando sus sospechas fueron confirmadas, la enfermedad de Luisa se agravó y ella cayó hospitalizada.
Años después, Luisa falleció, Joaquín y Estela quedaron al cuidado de su abuela.
Joaquín ingresó a la universidad y su hermana se dio cuenta por fin que ese camino no la llevaría a ningún lado. Estela entró a un centro de rehabilitación luego de la muerte de Ángel por una sobredosis.
Los médicos del centro en que se encontraba Estela descubrieron un antídoto para eliminar la droga por siempre.
Al cabo de dos años, a Estela le dieron el alta médica, se reencontró con su hermano Joaquín, quien egresó de la universidad como un ingeniero.
Estela reflexionó sobre el daño que hacen las drogas a los seres humanos, junto con los médicos ayudó a repartir el antídoto por todo el mundo.
Pasó el tiempo y estos dos jóvenes fueron grandes profesionales. Estela fue médico inminencia en cáncer y Joaquín ingeniero.
Autor: Fabrixio Cerda.
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